literature

Mistic Love: Capitulo 1

Deviation Actions

martimosha's avatar
By
Published:
942 Views

Literature Text

descripcion de la imagen

1° Capítulo: Despedida



La mañana comenzó como cualquier otra, con los rayos del sol asomándose por mi ventana. Cuando los rayos por fin me alcanzaron decidí de que ya era tiempo de levantarme, todavía me quedaba una valija por terminar y mi vuelo salía en dos horas, además tenía que despedir a algunas personas, el tiempo me tendría que alcanzar.
Me levanté con ganas e hice mi cama, tenía que dejar mi cuarto bien ordenado. Tomé algo de ropa de mi armario y me fui directo al baño para poder tomar una ducha.

Ya estaba casi lista, lo único que me faltaba era terminar mi valija.
Comencé a doblar y guardar cada prenda de ropa que quedaba en mi armario, tardé como media hora en hacer todo. El tiempo se me estaba acabando y todavía me quedaba desayunar.

Tomé en manos la enorme valija y bajé corriendo las escaleras hacia la cocina donde mi tía estaba preparando el desayuno.

-Buenos días Arina, ¿Cómo has dormido? –sirviéndome los panqueques junto con un vaso de jugo- ¿Estás nerviosa? ¿Tienes todo listo? Mira que todavía tienes que despedirte de tus amigos, el vuelo sale a las 8 y tenemos que estar en el aeropuerto a las 7:30

-Ya tengo todo, he bajado para desayunar y así poder ir a despedirme, no te preocupes por el tiempo que creo que me queda de sobra, tampoco son muchas las personas a las que quiero despedir... solo a tres

-¿Las hermanas? Y... ¿Quién más podría ser? ¿Francisco? –sentándose a mi lado para poder desayunar conmigo.

-Me conoces bien tía –mostrándole una sonrisa. Ella siempre podía descifrar todo lo que quería hacer antes que lo haga, incluso cuando quería hacer una macana.

-¡Claro! Vives conmigo desde los 13 años y ahora tienes 17, creo que estos cuatro años nos han servido mucho ¿No crees?

-Sí, eso pienso, tú has aprendido mucho de mí y yo de ti, y algunos de tus consejos me han ayudado en verdad así que gracias, te debo demasiado tía

Seguimos conversando de algunos de nuestros momentos divertidos juntas. Ella era alguien muy importante para mí, la quería en verdad, y era como mi madre. Desde que había perdido a mis padres ella fue como mi sostén en la vida, y fue como una verdadera madre. Es mi amiga, mi tía y mi madre ¡Todo en uno! Dejarla sería algo muy duro para mí y sé que a ella también le duele. Nos hicimos inseparables el tiempo que estuvimos juntas y ahora yo me terminaría yendo a otro país ¿Quién lo diría? Además, no sabía que iba a ser aceptada sobretodo porque yo no mandé ninguna carta ¿Cómo es eso? Sin mandar ninguna carta recibí otra diciendo de que había sido aceptada ¡Cosa de locos! Al principio creí que había sido algo erróneo, que se habían equivocado de casa pero la carta estaba destinada a mi nombre...
Con mi tía creímos que era una broma así que decidimos llamar al Internado, no nos respondieron pero decidí ir, si fuera una broma o no, si no iba podría estar perdiendo una gran oportunidad ¡Una enorme!

Decidí irme a la semana siguiente, y aquí estoy, yendo a despedirme de las personas que me acompañaron desde que tengo 13 años.
Me va a costar mucho poder adaptarme sabiendo que no tengo a mis amigos cerca, y tal vez esté triste por un mes entero pero creo que las oportunidades no se deben desperdiciar y no importa todo lo que cause, mientras sea por el bien de tu futuro yo estoy de acuerdo.
Obviamente mis amigos no estuvieron conmigo, ellos creían que estaba loca por irme a un Internado al cual ni siquiera había mandado carta para ser aceptada. Me costó trabajo explicarles todo y aunque costó terminaron entendiendo y pudimos disfrutar la última semana que nos quedaba juntos.

-Veo que te estás despidiendo... ¿No? –sentí una voz detrás de mí. Era masculina, debía de ser él... no podría soportar verlo ahora, en verdad no.

-Francisco... –me giré hacia atrás, era él. Mi mejor amigo de todos los tiempos, la persona que me había acompañado desde que tengo memoria, no puedo creer que esté por dejarlo.
-¿A quién estabas por ir a buscas? –acercándose hasta mí.

-Iba a ir primero por las hermanas, me pescaste en el camino ¿Qué haces aquí?

-Te vi pasar por frente de mi casa, me tomó curiosidad saber a dónde ibas así que decidí seguirte –sonriendo- lamento desilusionarte pero las hermanas no están, se fueron esta mañana a hacer algunas compras pero me dijeron que te de esto –entregándome una carta.

-Gracias –tomando la carta con una sonrisa de nostalgia- entonces me tendré que quedar contigo... ¿Quieres ir al parque? Todavía un poco para que me vaya, querría pasar ese tiempo contigo...

-Claro –comenzando a caminar conmigo.


Todo el trayecto lo hicimos en silencio. Todavía no caía en la idea de que me iba a separar de él; después de tantos tiempos juntos pensar que llegaría la hora de separarnos todavía no me sabía bien.
Francisco lo es todo para mí, y siempre lo va a seguir siendo.
Cuando llegamos tomamos asiento en nuestro banco, el que siempre habíamos utilizado... cada vez que veníamos al parque nos sentábamos en el mismo lugar, no sé porque pero creo que era la costumbre... una vez nos sentamos y no dejamos de hacerlo.

-Tanta historia tiene este lugar ¿No? –sonriendo- creo que este barrio nos vio crecer y esta plaza también, ¿Qué piensas Arina?

-Es gracioso... es la verdad, este barrio nos vio crecer juntos –anhelando ese lugar por última vez- si te soy sincera pensé que me quedaría aquí por siempre... no sabía que algo así se me presentaría

-Yo tampoco pensé eso, supuestamente íbamos a ir a la misma universidad, ¿No? –soltando una pequeña risa a tal recuerdo aunque sea verdad. Habíamos prometido estar siempre juntos, incluso en la misma universidad ¡Es por eso que me cuesta creer que lo estoy dejando ahora!

-¿No podrías mandar una carta? ¡Tal vez te acepten! Y volveremos a estar juntos –tomando su mano- No quiero perderte, no ahora...

-Lo he intentado, de verdad –viéndome a los ojos- pero dicen que mi carta no ha llegado... tendrás que ir sola, y lo siento por eso porque yo tampoco quiero dejarte ir pero sé que estarás bien, y vamos a seguir hablando ¿No? –sonriendo.

-Claro –aguantándome las lágrimas- T~te lo prometo

Nos quedamos un rato en silencio, no sabía qué más decir, ahora quería llorar... quería gritar y llorar. Me quedaba poco tiempo, me quedaba poco tiempo junto a mi amigo, hermano.

-¿Cuánto te queda? –me preguntó con la voz presionada, se lo notaba lloroso, pareciera que también quería llorar ¿Él, llorar? Es algo difícil de creer, nunca lo había visto llorar.

-Me debe quedar media hora... –bajé la vista. No lo quise ver a los ojos, sabía que no podría controlarme, que me largaría a llorar a más no poder y eso haría la despedida más difícil de lo que ya es.

-¿Puedo decirte algo?

-Claro –mostrando una pequeña sonrisa- no quiero que te guardes nada, quiero que me digas todo lo que me tengas que decir...

-Cuando era pequeño quise regalarte un cachorro... pero en mi cuidado se escapó y lo atropellaron, es por eso que no pude asistir a tu cumpleaños... en realidad nunca estuve enfermo

-¿Qué? –sorprendida, supuestamente había estado con gripe, esa era la razón por la que no había podido asistir a mi fiesta, nunca supuse que algo tan tonto como eso pudiera impedirle ir a mi cumpleaños- ¿Enserio? No entiendo porque faltaste por algo tan tonto como eso

-Estaba muy decepcionado, había perdido tu regalo... peor, estaba muerto tu regalo ¡No me animaba a verte! Sentía como si te había fallado –mostrándome una sonrisa acompañada de tristeza; parece que eso si lo hubiera golpeado de verdad.

-No seas tonto –lo abrazo- no me hubiera molestado, además de que me lo hayas comprado con la intención de dármelo es suficiente... lamento que te hayas preocupado por eso –comenzando a sollozar- siempre te preocupas por mí pero no quiero que hagas eso, ya no más

-¿Cómo qué no? –correspondiendo el abrazo- si no me preocupara por ti sería como si no me importaras, y me importas más de lo que podrías imaginar... es por eso que estoy así, es por eso que siempre fui de la misma manera

-Gracias por eso... –hundiendo mi cabeza en su hombro.

Nos quedamos unos minutos así, solamente sintiendo el contacto del otro, pensando en nosotros... en nada más.
Sentí la voz de mi tía, me estaba llamando. Era hora de marcharme al aeropuerto ¿Enserio? ¿Tan rápido? ¡No! Quisiera quedarme unos minutos más, no quería irme ahora... no en estos momentos.

-Creo que es hora de que te vayas –separándome de él.

Cuando lo vi tenía los ojos llenos de lágrimas, estaba llorando de verdad. No pude contenerme y me eché a llorar con él.

-N~no me olvides –mi voz salía ahogada. Las lágrimas opacaban mi voz, mi garganta no podía largar las palabras que quisiera.

-¿Olvidarte? Eso nunca pasará... –volvió a abrazarme, con más fuerza.

-Te quiero mucho...

-Yo también Arina, te quiero más de lo que alguien podría querer a otra persona –sentí pequeñas gotas húmedas que caían por mi espalda.

Nos quedamos unos segundos así hasta que volví a sentir el grito de mi tía; ya no había que dar rodeos, era hora de irme.
Nos volvimos a separar y me acompañó hasta el auto. Mis cosas ya estaban ahí, ya no sería necesario volver a subir para buscar mis cosas.
Me subí al auto, todavía con la cara llena de lágrimas... mi tía se subió y arrancó el auto.

-¿Nos volveremos a ver? –apoyó su mano sobre la ventanilla del auto- ¿Algún día volverás?

-Nunca dejaré de hablarte, y voy a volver... te lo prometo –apoyando mi mano en el vidrio, era como si nos estuviéramos tocando aunque no.

“Tan cerca y a la vez tan lejos” así me sentía en ese momento. Cuando el auto comenzó a retroceder el corazón se me partió.
Fueron cuestiones de segundo hasta que nos encontrábamos en marcha. Miré hacia atrás con un nudo en el estómago y pude ver a Franciso... quieto, mudo ahí parado viéndome partir.

Me estoy arrepintiendo de esta decisión...  
Espero que haya valido la pena y que sea un Internado genial.
Estreno de esta hermosa historia ^^ 
Espero les guste tanto como a mí 
© 2015 - 2024 martimosha
Comments2
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
GUERREROELEMENTALG16's avatar
triste despedida siempre sera de esa forma ver partir a quien quieres en un auto y quedarte parado ante ella Drool Drool Drool Drool pero la esperanza queda firme y se vuelve un pilar muy poderoso para esperar con paciencia el regreso de quien se fue I salute you! I salute you! I salute you! I salute you! 

excelente trabajo y se va directo a coleccion privada